Seguro que al leer el título del post lo primero que has pensado es que en Staten Island no hay nada que ver, y que todo el que visita Nueva York coge el ferry para pasar cerca de la Estatua de la Libertad y se vuelve. Pues déjame decirte que esto, que en efecto es lo que hace la mayoría, es un error. El ferry de Staten Island es muy popular porque cada día sirve de medio de transporte para los ciudadanos de la isla que van a Manhattan a trabajar. Pero, además, también se ha convertido en un reclamo para los turistas porque, además de ser un ferry gratuito, pasa cerca de la Estatua de la Libertad. Y no sólo eso, porque las propias vistas de Manhattan desde el ferry son espectaculares. Sin embargo, la mayoría de la gente coge el ferry de ida, disfruta las vistas, baja en Staten Island y de inmediato se pone a hacer la cola para coger el ferry de vuelta. Existen, por cierto, otros barcos que pasan aún más cerca de la famosa estatua, pero no son gratuitos . Gracias a que pasé varias
Viajar a Suiza: Qué ver en Zurich y alrededores
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Alguno pensará, ¿qué hay en Zurich?, porque a voz de pronto no es una ciudad famosa por nada en concreto. Pues os diré que tiene más de lo que muchos piensan. En verdad, no tiene ningún monumento famoso, espectacular, de eso que dan la vuelta al mundo en postales. El encanto de Zurich está en sus calles. Pasear pos su casco viejo, por sus calles peatonales con edificios coloridos, es algo mágico. Y no es menos mágico cruzar el río por una de los puentes, y ver al fondo las montañas coronando un enorme lago. Todo paseo por las calles de Zurich comenzará, seguramente, por la Hauptbahnhof (la estación central de trenes). Desde ella llegaréis a una plaza llena, en la entrada de la estación, de bicis. Se trata de la Bahnofplatz. Desde ahí podréis pasear por la calle comercial de tiendas de lujo y de marca (la Bahnofstrasse). No dejéis de asomaros a la desembocadura del río Limmat, ya que ofrece unas buenas vistas del Lago Zurich.
Al otro lado del río llegaréis a la Zurich más clásica, la zona vieja que podríamos decir, con algunos de los edificios más representativos de la ciudad: Helmhaus, la Iglesia del Agua y la Grossmunster.
Lo bueno de visitar Zurich es que, aparte de la propia ciudad, te encuentras cerca de otros atractivos suizos. Así, pude visitar las cataratas más grandes de Europa, las del Rin, situadas en un pueblo no menos bonito con un impronunciable nombre que se escribe así: Schaffhausen.
Imprescindible resulta coger el tren y visitar Lucerna. Dicen que su puente con el torreón es la escena más fotografiada de Suiza, pero esta ciudad esconde mucho más. De nuevo recorrer sus calles se hace imprescindible, al igual que visitar el León tallado sobre la montaña. Impresionante. Desde Zurich hay multitud de excursiones organizadas y guiadas a Lucerna.
Sobre generalidades, os diré que la amabilidad de sus gentes es variable. Hay, como en España, de todo. Es un país tremendamente caro. El transporte es un auténtico lujo, y, aunque merece la pena coger el tren para ir a otros pueblos para ver los bellos paisajes, no deja de ser el 50% del gasto que hagas en el país. Es más caro que alojarte, por ejemplo. Y las comidas… menos mal que McDonalds, Pizza y Kebap hay en todos los lados… En mi visita tuve la suerte de conocer el carnaval de Zurich, una fiesta que da comienzo el día 11, del mes 11, a las 11 y 11 minutos. La gente sale a la calle disfrazada de temáticas aparentemente definidas y dando conciertos por cada rincón de la ciudad.
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