Recuerdos en la maleta... de Londres

Antes de nada, os diré que London city es una ciudad que amo. Yo soy muy London style, no me importa la lluvia, me gusta comer por la calle, las casitas bajas… Había ido antes y me había enamorado la ciudad, y este finde lo ha vuelto a hacer. Como tampoco me apetece daros la chapa en exceso, os cuento todo en forma de breves.

- En Londres, a veces, llueve mucho, y lo hace de una manera ilógica. Tan pronto te cae una aguacero que sale el sol. Fatal ese aspecto, pero veo que la gente allí está acostumbrada.
- Hay vida más allá de las guías turísticas de Londres. En ellas no aparece el gran descubrimiento de este viaje, el Cementerio de Highgate, un cementerio abandonado durante años y que ahora ha sido recuperado por voluntarios que lo han abierto al publico, dejando descubrir un lugar tan precioso como espeluznante. Si yo tuviera que rodar una película de miedo lo haría allí. Maravillosa visita. Muy recomendable.

- Ryanair es una tombola, tom tom tombola, de luz y de colooorrr… ¡Tremendo show de Ryanair! Aquello es un supermercado con alas. Venden de todo: comida, bebida, papeletas de la suerte, cigarros que no emiten humo… Y son unos fiesteros del copón. Sólo los azafatos de Ryanair pueden decir cosas como “Comprate una colonia porque tú lo vales”, o “Buscamos a un pasajero que se quiera bajar del avión con 40.000 euros en el bolsillo, compra una papeleta y prueba suerte”, “Te proponemos un menu compuesto por cervecita fresca y una chaBata de jamón” (No, no es un error, en Ryanair no venden chapatas sino chabatas)… 
- Los londinenses son muy guapos. Y las londinenses también. Hay de todo claro, pero es que a mi me pones un niño mono rubio delante y mojo las bragas.
- Camdem Town cada día mola más. Para el que no lo sepa, es un barrio en el que, unos antiguos establos de caballos, se convirtieron en un centro comercial en plan alternativo, hippie, de antigüedades y artesanía. Pues lo han arreglado y ampliado respecto a la última vez que estuve y me ha maravillado very.
- Ir a Oxford Street un sábado por la tarde es una locura. Y pasar al Primark de Oxford Street un sábado por la tarde más aún. ¡Qué de gente joder!
- El Fish and Chips está bueno, pero que ese sea el plato nacional por excelencia dice muy poco de la gastronomía inglesa..

Comentarios

  1. Precioso blog Gracias por conectar con nosotros en Twitter! Sigue con el buen trabajo y viaja a salvo!

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