Siglo I a.C. Herores funda la ciudad de Cesarea para honrar a César Augusto. La historia haría que esta pequeña villa viera como diferentes pueblos habitaban en sus calles. Hoy, los restos de todas esas civilizaciones (romanos, bizantinos, cristianos...) pueden ser visitados en una parada obligada para los amantes de la historia y la arqueología.
Israel ha sido el destino de mi último viaje (os lo iré contando poco a poco, porque hay mucho que contar), y dado la comodidad y cercanía para visitar Cesarea desde Tel Aviv, decidimos hacer una excursión para conocerla.
Os diré que en un viaje de entre 35-40 minutos en tren, llegaréis desde la estación central de Tel Aviv a Cesarea. Pero eso sí, desde la estación de tren de la ciudad, hasta las ruinas propiamente dichas, tendréis que coger sí o sí un taxi. Veréis que hay paradas de autobús, pero ninguna une la estación con esta atracción turística (punto negativo...). En todo caso, por unos 50 shekels (10 euros), negociados previamente, el taxista os llevará e incluso se prestará a que le llaméis a la vuelta para devolveros a la estación.
Yo pensaba que iba a encontrarme unas ruinas y poco más, pero me sorprendió muchísimo lo que realmente allí hay. Y es que en torno a las ruinas de la ciudad han montado un auténtico complejo de ocio, con unos cuantos restaurantes y tiendas que complementan a la perfección la visita cultural e histórica que en Cesarea se disfruta.
Lo primero que os sugieren los trabajadores del parque es que visites el centro audiovisual, en donde dos documentales que duran unos 30 minutos, y una experiencia interactiva, te explicarán y ayudarán a entender mejor el origen y la historia de Cesarea.
Hacer este paso es sin duda necesario para poder disfrutar mejor del teatro que mandó construir Herodes, el hipódromo, los restos del Palacio del Promontorio, los edificios bizantinos o las termas.
Si lo deseas, y por un precio de 165 shekels, también podrás sumergirte para hacer submarinismo y conocer los restos submarinos de la ciudad.
Si coméis allí, os puedo recomendar el restaurante que nosotros elegimos. Se llama "Port Cafe Cesarea", y se puede comer desde hamburguesas hasta pasta, pasando por un humus con carne increíble. El precio es aceptable y el servicio rápido y amable. Además, podréis comer con unas vistas al mar magníficas.
Datos a tener en cuenta: el parque tiene un horario de 8:00 a 18:00 de abril a septiembre y de 8:00 a 16:00 de octubre a Marzo. La entrada cuesta 38 shekels.
Israel ha sido el destino de mi último viaje (os lo iré contando poco a poco, porque hay mucho que contar), y dado la comodidad y cercanía para visitar Cesarea desde Tel Aviv, decidimos hacer una excursión para conocerla.
Os diré que en un viaje de entre 35-40 minutos en tren, llegaréis desde la estación central de Tel Aviv a Cesarea. Pero eso sí, desde la estación de tren de la ciudad, hasta las ruinas propiamente dichas, tendréis que coger sí o sí un taxi. Veréis que hay paradas de autobús, pero ninguna une la estación con esta atracción turística (punto negativo...). En todo caso, por unos 50 shekels (10 euros), negociados previamente, el taxista os llevará e incluso se prestará a que le llaméis a la vuelta para devolveros a la estación.
Yo pensaba que iba a encontrarme unas ruinas y poco más, pero me sorprendió muchísimo lo que realmente allí hay. Y es que en torno a las ruinas de la ciudad han montado un auténtico complejo de ocio, con unos cuantos restaurantes y tiendas que complementan a la perfección la visita cultural e histórica que en Cesarea se disfruta.
Lo primero que os sugieren los trabajadores del parque es que visites el centro audiovisual, en donde dos documentales que duran unos 30 minutos, y una experiencia interactiva, te explicarán y ayudarán a entender mejor el origen y la historia de Cesarea.
Hacer este paso es sin duda necesario para poder disfrutar mejor del teatro que mandó construir Herodes, el hipódromo, los restos del Palacio del Promontorio, los edificios bizantinos o las termas.
Si lo deseas, y por un precio de 165 shekels, también podrás sumergirte para hacer submarinismo y conocer los restos submarinos de la ciudad.
Si coméis allí, os puedo recomendar el restaurante que nosotros elegimos. Se llama "Port Cafe Cesarea", y se puede comer desde hamburguesas hasta pasta, pasando por un humus con carne increíble. El precio es aceptable y el servicio rápido y amable. Además, podréis comer con unas vistas al mar magníficas.
Datos a tener en cuenta: el parque tiene un horario de 8:00 a 18:00 de abril a septiembre y de 8:00 a 16:00 de octubre a Marzo. La entrada cuesta 38 shekels.
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