Aunque ligeramente, en otro post, ya os he hablado del Cementerio de Highgate, en Londres, hoy le dedico un poquito más de atención, porque la merece.
Es una de las visitas más impactantes que he podido hacer en Londres, y la más sorprendente, por cuanto no es algo que salga en muchas guías. Pero debería, ya lo creo que debería. Eso sí, su visita es algo "fantasmagórica", de modo que si eres sensible al tema, casi mejor que no vayas.
No, tranquilos, no hay fantasmas, pero si me dicen que los hay, me lo creo. El aspecto de las tumbas, de los caminos, de los árboles... todo es tan "terrorífico", que sólo falta que salga un zombie de debajo de la tierra. Desde luego, el lugar ideal para rodar una película de terror. Es "terroríficamente" precioso. Parece algo raro, pero creo que es la mejor definición. Lo que ha hecho el paso del tiempo y la naturaleza en este cementerio es digno de ver.
Y no es poco el tiempo del que hablo, porque el cementerio se inauguró en mayo del año 1839. Se creó dentro de un plan que pretendía dotar a Londres de siete cementerios que pudieran soportar la creciente demanda. En el siglo XX, después de la guerra, comenzó su decadencia... hasta que en 1975 quedó casi en un estado de ruina.
Por suerte para nosotros, los turistas y visitantes, en 1981 se fundó la "Sociedad de amigos del cementerio de Highgate", que desde entonces se ocupa de mantenerlo gracias a las aportaciones de todos nosotros en forma de entrada. Y han conseguido no sólo mantenerlo sino que sea incluido en el Patrimonio Inglés de Parques y Jardines de Especial Interés Histórico.
Visitar el West Cementery es algo restrictivo, de modo que toma nota de los horarios. Tan sólo es posible visitarla con un guía, y los tours se realizan de lunes a viernes a las 13:45 o los sábados y domingos de 11:00 a 15:00 cada media hora. Las plazas son limitadas, en mi caso no fuimos un grupo mayor de 20 personas, y el precio 12 libras para los adultos y 6 para los niños. Ojo, los niños menores de 8 años no pueden entrar. El tour dura en torno a una hora y en él se explica, con pelos y señales, toda la historia del cementerio y de algunas de las lápidas más impactantes del recorrido. ¡Merece mucho la pena!
Y ya que estás, seguro que también te gustará visitar el East Cemetery. Está justo enfrente, y la entrada al West Cemetery incluye también este acceso. No es tan espectacular, pero en él está enterrado Karl Marx. En este caso, abre de 10 a 14:00 de lunes a viernes, y de 11 a 16:00 los sábados y domingos.
Para llegar, lo mejor es el metro, siempre y cuando no te pille algún tramo cortado. Has de coger Northern Line dirección norte y bajarte en Archway. Esta parada pertenece ya a la zona 2, tenlo en cuenta en tu ticket. Desde el metro podrás ir caminando en unos 5 minutos. Si prefieres moverte en bus, los números 143, 210 y 271 paran en Highgate Hill a la altura de Waterlow Park.
Es una de las visitas más impactantes que he podido hacer en Londres, y la más sorprendente, por cuanto no es algo que salga en muchas guías. Pero debería, ya lo creo que debería. Eso sí, su visita es algo "fantasmagórica", de modo que si eres sensible al tema, casi mejor que no vayas.
No, tranquilos, no hay fantasmas, pero si me dicen que los hay, me lo creo. El aspecto de las tumbas, de los caminos, de los árboles... todo es tan "terrorífico", que sólo falta que salga un zombie de debajo de la tierra. Desde luego, el lugar ideal para rodar una película de terror. Es "terroríficamente" precioso. Parece algo raro, pero creo que es la mejor definición. Lo que ha hecho el paso del tiempo y la naturaleza en este cementerio es digno de ver.
Y no es poco el tiempo del que hablo, porque el cementerio se inauguró en mayo del año 1839. Se creó dentro de un plan que pretendía dotar a Londres de siete cementerios que pudieran soportar la creciente demanda. En el siglo XX, después de la guerra, comenzó su decadencia... hasta que en 1975 quedó casi en un estado de ruina.
Por suerte para nosotros, los turistas y visitantes, en 1981 se fundó la "Sociedad de amigos del cementerio de Highgate", que desde entonces se ocupa de mantenerlo gracias a las aportaciones de todos nosotros en forma de entrada. Y han conseguido no sólo mantenerlo sino que sea incluido en el Patrimonio Inglés de Parques y Jardines de Especial Interés Histórico.
Visitar el West Cementery es algo restrictivo, de modo que toma nota de los horarios. Tan sólo es posible visitarla con un guía, y los tours se realizan de lunes a viernes a las 13:45 o los sábados y domingos de 11:00 a 15:00 cada media hora. Las plazas son limitadas, en mi caso no fuimos un grupo mayor de 20 personas, y el precio 12 libras para los adultos y 6 para los niños. Ojo, los niños menores de 8 años no pueden entrar. El tour dura en torno a una hora y en él se explica, con pelos y señales, toda la historia del cementerio y de algunas de las lápidas más impactantes del recorrido. ¡Merece mucho la pena!
Y ya que estás, seguro que también te gustará visitar el East Cemetery. Está justo enfrente, y la entrada al West Cemetery incluye también este acceso. No es tan espectacular, pero en él está enterrado Karl Marx. En este caso, abre de 10 a 14:00 de lunes a viernes, y de 11 a 16:00 los sábados y domingos.
Para llegar, lo mejor es el metro, siempre y cuando no te pille algún tramo cortado. Has de coger Northern Line dirección norte y bajarte en Archway. Esta parada pertenece ya a la zona 2, tenlo en cuenta en tu ticket. Desde el metro podrás ir caminando en unos 5 minutos. Si prefieres moverte en bus, los números 143, 210 y 271 paran en Highgate Hill a la altura de Waterlow Park.
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| Plano de la zona |
Interesante, siempre mola visitar cementerios de este tipo. Recuerdo que vivía cerca de uno parecido en la zona sur de la ciudad.
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario!! La verdad es que es un cementerio increíble, pero si me dices que al sur hay otro, habrá que investigar!
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