Viviendo en Madrid, he de reconocer que hasta ahora, no me había adentrado a descubrir Guadalajara, más allá de algunos de sus pueblos más conocidos como Sigüenza, Hita o Pastrana. Probablemente por la sensación de cercanía, he tardado en descubrir una de las maravillas que tenemos en España: los pueblos de la ruta de la Arquitectura Negra. Te invito a que hagas como yo y traspases la "frontera física" que supone la A-2 e incluso la ciudad de Guadalajara, y te dejes perder por esta ruta llena de encanto.
Para ello, debes adentrarte en la sierra noroccidental de Guadalajara. La ruta se llama así, la de la Arquitectura Negra, porque todas sus construcciones están realizadas con pizarra negra de la propia zona. Ello da como resultado paisajes preciosos con los que entenderás a la perfección el nombre de la ruta.
Lo mejor es que la comiences por Tamajón (llegarás allí desde Guadalajara, por la CM-101 dirección Humanes y después por la CM-1004). Este es el punto de partida de una ruta que debes hacer en dos vías.
Por un lado, puedes tomar la GU-211 y visitar Almiruete, Palancares y Valverde de los Arroyos. Por otro, por la GU-186, encontrarás Campillejo, El Espinar, Roblelacasa, Campillo de Ranas, El Cardoso de la Sierra y Majaelrayo.
Además, y para que no todo sean casas y pueblos "negros", en la ruta descubrirás también la Ciudad Encantada de Tamajón, la Ermita de los Enebrales o la Cascada de Aljibe cercana a El Espinar. Toda la ruta es muy cómoda, está perfectamente señalizada y, si lo tuyo es el senderismo, también podrás recorrer preciosos paisajes a pie.
Como "pero" tengo que decir que, quizás por la época en la que he viajado, las opciones de restauración que he encontrado han sido escasas. Eso sí, imperdible visitar la pequeña taberna de Campillo de Ranas y tomar un bocadillo, o una ración, de chorizo frito. ¡Pone a tono a cualquiera!
Comentarios
Publicar un comentario