Y evidentemente, STONEWALL INN, que sigue abierto hoy en día, es uno de los principales destinos para cualquier visitante gay en la ciudad. El bar acoge todos los días actuaciones, quizás algo más alejadas de otras que pueden ser más populares. Aquí rara vez encontré drags, por ejemplo, y sí más monólogos, artistas emergentes, alternativos… Y justo enfrente, un pequeño jardín que conmemora la liberación del colectivo.
Pero más allá de Stonewall, Nueva York tiene un buen número de locales de ambiente en los que disfrutar. Antes de hablaros de alguno de ellos, quisiera destacar que me pareció un ambiente súper sano, abierto y acogedor. Y me explico: como gay, no siempre me he sentido del todo cómodo cuando visito zonas o bares en otras ciudades. Es bastante común que te miren como “el nuevo”, “el extraño”… en Nueva York no me pasó. Yo pasé un mes en NYC sólo, sin mi pareja, y al principio me costó salir sólo por si me encontraba esas miradas. Y nada que ver. Pronto me di cuenta que la gente en Nueva York sale mucho sola, especialmente entre diario después de trabajar, y que es bastante común que entables conversación con gente que, como tú, se encuentra en esos bares sin compañía. Nadie me miraba de forma diferente, era uno más… E incluso tuve la suerte de que, en varias ocasiones, algunos grupos se me acercaban para integrarme en el suyo con frases como “Ey, vemos que estás sólo, si quieres puedes venir a bailar”. Todos los miembros del colectivo gay de Nueva York me hicieron sentir como en casa en cada bar al que entré.
Y entré en varios. Principalmente en la zona de Hell’s Kitchen. Aquí se encuentran la mayoría de ellos, en un cuadrado que podríamos formar entre la octava y novena avenida, y las calles 48 y 56. Yo os puedo recomendar HUSH, un bar de dos plantas con programación diaria, RISE BAR, un ambiente súper juvenil y animado (especialmente en su happy hour) o Industry, un local decorado como si fuera un loft industrial en el que también pasé buenos ratos. The Q NYC es otro lugar destacado, especialmente para amantes del mundo drag. Y algo más retirados de la zona, pero perfectamente accesibles caminando, Hardware o The Ritz.
Todos estos bares se caracterizan por algo en común: no se limitan a abrir para que consumas y ya. Todos tienen programación diaria. En la mayoría de ellos se puede disfrutar de shows drags (muchas de las reinas de RuPaul’s Drag Race actúan por aquí), pero también, noches de karaoke, fiestas temáticas, etc. Una maravilla.
En el barrio de Chelsea, en la calle 19 entre la 7ª y la 8ª avenida, se encuentra otro de los bares que se convirtió en uno de mis favoritos: REBAR. De nuevo, un ambiente relajado, amigable, con programación a diario y con alguna de las mejores fiestas temáticas de la semana.
Si uno quiere conocer todo el ambiente gay de Nueva York tiene que salir también de Manhattan. En Queens, en el barrio de Astoria, se encuentra ICON, un pequeño bar muy frecuentado por la comunidad latina. Su noche latina es una de las más concurridas de la semana. Se puede llegar en metro desde Manhattan en no más de 30 minutos, y merece la pena porque, además, este barrio está muy animado y tiene una amplia oferta gastronómica, de modo que es una buena excusa para matar dos pájaros de un tiro.
Yo no lo visité, pero otro local conocido que muchos me recomendaron es 3 Dollar Bill, entre Williamsburg y Bushwick. Y hay muchos más locales, sobretodo por Manhattan, pero no los nombro porque no los visité ni tampoco nadie me dijo nada especial sobre ellos, pero si visitas Nueva York, y te encuentras en alguna zona que no es alguna de las que os he nombrado, no dudes en poner en google maps “gay” porque, quizás, tengas algún bar más cerca de lo que piensas.
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Interesante tu articulo amigo.
ResponderEliminarMuchas gracias!
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