Acabo de volver de pasar varias semanas por China y este ha sido, sin duda, el viaje que más interés y comentarios ha despertado en mis redes sociales. Por ello, os quiero compartir este artículo para intentar ayudaros si os decidís a viajar a este país que nos ha maravillado. Sobretodo porque tengo claro que China será pronto la nueva Japón, y será ese destino de moda al que todo el mundo viaja. Y porque viajar a China por libre puede parecer complicado al principio: el idioma, la distancia cultural, la burocracia… pero te aseguro que es una experiencia única y totalmente posible si se prepara bien. Después de mi último viaje, quiero compartir contigo consejos prácticos para que organices tu aventura sin depender de agencias, con libertad y seguridad.
China es un país inmenso, casi un continente en sí mismo, por lo que, a menos que tengas muchísimo tiempo, es probable que debas elegir y seleccionar. Esta es una de las primeras y complicadas decisiones a tomar: ¿Dónde voy? Deberás priorizar si te apetece más ciudades, naturaleza, distancias, tiempos…
En nuestro caso, para una ruta de unos 16 días (más los dos días “perdidos” de trayectos en avión desde Madrid), elegimos Shanghai, Zhangjiajie, Chongqing, Xi’an y Pekín (Beijing). Visitamos esos cinco grandes destinos, así como algunos pueblos cercanos como Suzhou (desde Shanghai) o Furong y Fenghuang (desde Zhangjiajie).
No intentes ver todo China de golpe… ni sumar un sinfín de ciudades a tu ruta. Es mejor elegir unas cuantas, optimizar trayectos y disfrutar de cada destino. A nosotros nos era más rentable económicamente entrar por Shanghai y acabar en Pekin, pero comprueba precios de avión antes de decidir la ruta.
¿Cuándo viajar a China?
Además de las ciudades, es importantísimo, casi más, saber cuándo viajar. En China vive MUCHA gente. Y mucha gente que VIAJA. Coincidir con las grandes oleadas de turismo nacional puede amargarte tu viaje porque perderás la mayor parte del tiempo en colas o esquivando chinos. Así, deberías evitar la llamada Golden Week, que es la primera semana de octubre, el Año Nuevo Chino o la fiesta del Día del Trabajo, 1 de mayo. Son vacaciones nacionales y todo el mundo viaja. Es habitual que se agoten los billetes de tren, de avión, de excursiones, los precios son más caros y… te encontrarás RIADAS de gente en todas las atracciones turísticas.
Nuestro verano, julio y agosto, es una época que yo definiría como “Naranja” en un semáforo. No es la peor, pero tampoco es la mejor. Son las vacaciones de los niños y eso hace que también muchos chinos viajen, aunque sin llegar a las aglomeraciones de las vacaciones generales. Nosotros viajamos en agosto, porque es el mejor mes en el que podemos juntar muchos días para este tipo de viajes largos y bueno, hemos sobrevivido. El mejor truco es madrugar: ellos no lo hacen. Si llegas a las grandes atracciones como la Gran Muralla, Los Guerreros de Terracota o el Parque Nacional de Zhangjiajie antes de las 9, te aseguras una gran experiencia. Más tarde… estarás atrapado entre multitudes.
¿Y el tiempo meteorológico? Como China es tan grande, el tiempo puede ser distinto según en que zonas, pero, a priori, el verano es la época de lluvias y monzones. Nosotros sabiendo esto, elegimos ciudades más del centro y norte, donde, en teoría, llueve menos, evitando el sur, donde más azotan los tifones. Y tuvimos buen tino y suerte, ya que sólo nos llovió una tarde en Zhangjiajie. Cuando tengas claras tus fechas, revisa bien las tendencias del tiempo.
Documentación necesaria para viajar desde España
En el momento de escribir este artículo, y en nuestro viaje, sólo hemos necesitado pasaporte en vigor por seis meses. No se necesita visado si tu estancia en China es menor de 30 días. Pero ojo, esta exención del visado se aprobó hace unos meses y podría cambiar, de modo que si estás leyendo esto más allá del 2025… revisa la normativa antes.
Nosotros no necesitamos ningún tipo de vacunas y, eso sí, aunque no lo piden, siempre es recomendable viajar con un seguro médico. ¡Nunca se sabe!
Aplicaciones imprescindibles para viajar por libre
Aquí viene lo más diferencial del viaje a China. En China hay muchas apps que usamos en Europa bloqueadas (Google, WhatsApp, Instagram, Facebook etc.), de modo que será necesario que te descargues algunas apps imprescindibles para el día a día de China y, además, instales una VPN en tu teléfono. Una VPN es un sistema que permite saltarse el bloqueo de China y de ese modo seguir usando tus aplicaciones de forma normal. ¿Lo más sencillo? Contratar una eSim de Holafly que ya viene con VPN incorporada (Tienes un descuento en el link adjunto). Nosotros la usamos durante todo el viaje y ni un problema.
Con todo, toma nota porque hay aplicaciones que, sí o sí, tienes que descargar:
WeChat: principalmente la usarás para pagar, pero también para comunicarte con hoteles y atracciones turísticas. Lleva un traductor incorporado por lo que escribirte con un hotel se hace muy sencillo. Y hablando de pagos… el efectivo apenas se usa en China. TODO se paga con WeChat o Alipay. Nosotros llevamos 50 euros cambiados a yuanes por si acaso, y nos costó gastarlos. Hasta el quiosco de comida callejera más humilde que te puedas encontrar… tiene su código QR para que pagues con la app.
Alipay: otra app de pagos muy extendida. Nosotros es la que más usamos. Además, lleva integrado los sistemas de transporte de las ciudades, con lo que, desde el mismo Alipay, puedes configurar tus tarjetas de metro. También incorpora DIDI, el “Uber” chino, otra app imprescindible (y super económica!)..
Amap: El Google Maps chino. Funciona divinamente, está TODO y sus cálculos de ruta son infalibles. Google Maps no es fiable, no tienen toda la información, le faltan lugares, otros los coloca mal… olvídate de Google mientras estés en China.
Traductor: Nosotros usamos el de Google y en este caso nos funcionó muy bien. Pero puedes usar cualquiera. Nos vino muy bien para traducir frases y mostrarlas en hoteles y atracciones, o para traducir, con la opción de foto, carteles o cartas en los restaurantes. Ademas, los chinos están super acostumbrados al traductor, y en todos sitios suelen tener un aparatito al que hablan y traducen. De verdad, puede asustar, pero la comunicación no ha sido, para nada, un problema. ¡Ah! TODOS los metros y aeropuertos que hemos usado, estaban traducidos al inglés, no así las estaciones de trenes.
Como ves, llevar el móvil a mano es imprescindible, y eso me hace recordarte una cosa importante: lleva siempre una batería portátil. Quedarte sin batería en China puede ser tu perdición. En este sentido, ojo, porque si vas a coger un vuelo interno, la batería portátil debe tener el certificado CCC. Es una norma nueva que entró en vigor en junio de 2025. ¿Cuál es el problema? Que en Europa no vas a encontrar baterías con ese certificado. ¿Lo mejor? Compra una al llegar. Es lo que hice yo, por 12 euros al cambio tuve mi batería CCC que pasó todos los controles de los aeropuertos. En todo caso, debes saber que en China hay un sistema muy extendido de alquiler de baterías. Lo encontraréis casi en cada esquina… Aunque yo prefería llevar la mía en mi bolso…
Relación con los chinos
Me ha sorprendido mucho algunas preguntas o comentarios de allegados. Tenemos una idea preconcebida de China y de sus habitantes que desde luego poco tiene que ver con lo que yo me he encontrado. Los chinos son super amables, nos han tratado estupendamente, no hemos sentido ninguna mirada rara, ni desprecios de ningún tipo. Y la relación con los niños es una pasada. Muchos se acercan a ti para intentar hablar algo en inglés y pedirte fotos. Recuerdo en concreto a uno que se acercó super nervioso y temblando… estuvimos un rato hablando con él y creo que todos fuimos felices durante unos minutos.
¿Tienen costumbres distintas? Sí. Viajar también se trata de eso, de conocer otras costumbres o culturas. Por ejemplo… Sí, escupen. Para ellos es algo que representa higiene, justo lo contrario a nosotros. Especialmente lo vimos en Pekin, donde la “banda sonora” es un carraspeo constante por las calles. No nos llegó a incomodar, supimos que allí es así y ya está.
Otra cosa de sus costumbres es que suelen colarse con facilidad y con toda la naturalidad del mundo. No lo hacen contigo porque seas turistas, lo hacen con todo el mundo. ¿La solución? Hacerlo tú también.
Transportes dentro de China
Moverse por China es muy fácil. Nosotros cogimos dos aviones internos (Shanghai-Zhangjiajie y Chongqing-Xi’An) y fueron super puntuales. No tuvimos ningún drama en el aeropuerto. Llegamos con dos horas de antelación, como haríamos en cualquier trayecto europeo, y nos sobró tiempo de sobra. El resto de trayectos los hicimos en trenes balas, comprados todos ellos en trip. La peculiaridad aquí es que los billetes de tren salen a la venta quince días antes de cada fecha, lo cual puede ser un fastidio por si se te olvida y te quedas sin plaza. Por ello, lo mejor es comprarlo cuando sepas tus fechas, y lo que hace Trip es hacerte como una pre-compra. Ellos se encargan de comprar el billete, de forma real, en cuanto sale a la venta, y lo recibes en tu mail con tu asiento.
Por cierto, en los trenes y mayoría de atracciones no te preocupes por llevar nada impreso. Tu pasaporte es tu billete para todo. NO TE SEPARES DE ÉL NI LO PIERDAS.
En cuanto a las ciudades, la mayoría de trayectos los hicimos en Didi, ya que es super económico. En alguna ocasión, si veíamos que había mucho atasco, cogíamos el metro. Es fácil, intuitivo, super limpio… y seguro. Tanto, que cuando entres en las estaciones, en todas, pasarás un control de seguridad como en los aeropuertos. Os va a flipar el tamaño de muchas estaciones... ¡Parecen aeropuertos! Y la tecnología en andenes y vagones... ¡En algunos vagones hasta señalaba la temperatura de todos los vagones para que, si tenías frío, te cambiaras a otro con el aire acondicionado más suave!
¿Y las comidas?
¡Pues riquísimas! Hemos comido divinamente, por una media de seis euros los dos (con entrante, dos principales y dos bebidas) y todo está muy bueno. Si no te gusta el picante, debes tener cuidado especialmente en Chongqing, pero nosotros, traductor en mano, siempre enseñábamos la frase “No picante” y todo fue bien. Solíamos comer sentados por las mañanas, y por las noches, algo más ligero o improvisado en alguno de los muchos puestos de comida callejera que encontrarás en todas las ciudades.
Presupuesto orientativo
Un viaje a China puede ser más económico de lo que parece, y la principal inversión será el avión:
Vuelos internacionales: entre 600€ y 700€ desde Madrid si reservas con antelación.
Hoteles: desde 40-60€/noche en buenos hoteles de 3-4 estrellas.
Comida: muy barata; no gastamos mas de 6 euros por pareja, comiendo dos principales, un entrante y bebidas. Si optas por puestos callejeros... más barato aún.
Tren bala: 20€-80€ según trayecto.
Vuelos internos: 40€-100€.
Entradas a monumentos: entre 5€ y 20€.
👉 Con 1.800€ - 2.200€ puedes hacer un viaje de 2 semanas bastante completo y sin privarte de nada.
Organizar un viaje a China por libre requiere planificación, pero no es misión imposible. Con un buen itinerario, las apps adecuadas y paciencia, descubrirás un país fascinante, lleno de contrastes entre tradición y modernidad, donde cada día es una aventura. Ah, y querrás volver. Nosotros… ya estamos pensando en el siguiente…


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