Hace unos días os contaba lo mucho que había disfrutado de la ruta Caminos de Pasión que recorre algunos de los pueblos más bonitos de Sevilla, Córdoba y Jaén. Ya en ese post me dejé alguna cosita para explicaros en otro. Y hoy voy con una de ellas: la gastronomía.
Porque la gastronomía de la zona bien merece, ya no sólo un post aparte, sino casi casi, ser protagonista de vuestro viaje si os decidís a realizar esta ruta (algo absolutamente recomendable).
El aceite es uno de los elementos más característicos de la zona y una de las industrias más potentes. En nuestro viaje pudimos degustar varias marcas. Una de ellas fue 1948 Óleum, un aceite de Oliva Virgen Extra ecológico que se produce con la variedades de olivos arbequina y picual.
En Baena, podréis visitar la fábrica de la Familia Nuñez de Prado, donde conoceréis el proceso de elaboración del aceite de principio a fin. Y por supuesto degustarlo.
El vino es otro de los elementos de la tierra. En los Caminos de Pasión podréis encontrar varias bodegas, pero nosotros visitamos El Alfoli, una preciosa bodega situada en Lucena que guarda una hermosa historia y tradición familiar y que, además de ofrecer catas, ha convertido sus instalaciones en un Museo.
Si eres más de cerveza, entonces debes visitar la fábrica "Tierra de Frontera" en Alcalá la Real, una pequeña fábrica de cerveza artesana que, además, ofrece en sus instalaciones una casa rural. Vamos, que te puedes llevar la cerveza casi casi de la fábrica a la habitación. He de confesar que no soy fan de la cerveza, pero las que probé aquí me gustaron, especialmente "Mariloli", que era bastante suave de sabor.
En Lucena encontraréis Cañadas, la confitería más antigua de la localidad y que lleva desde 1913 haciendo repostería sefardí.
Una de las visitas más especiales fue la que realizamos a la Pastelería de Diego Vázquez, famoso por sus célebres mostachones. Su familia lleva haciéndolos desde 1.880 y se han convertido en toda una delicatessen y casi un motivo de "peregrinación". En unos meses abrirá en esta pastelería un museo dedicado a este producto.
¿Os gustan las patatas fritas? Pues os gustarán las de San Nicasio, originarias de Priego de Córdoba y elaboradas con aceite de oliva virgen extra y sal del Himalaya. Además de su buen sabor, están envasadas de ta forma que su bolsa no se rompe, aunque te sientes encima. Podéis hacer la prueba. También en Priego deberéis probar el turrolate, una especie de polvorón de chocolate alargado muy popular en las meriendas de los chavales.
Por último, ya que hablamos de gastronomía, merece la pena que os recomiende algunos de los restaurantes que nosotros visitamos en la zona. Empezando por "Casa Curro", en Osuna. Aquí comieron, entre otros muchos, los actores y el equipo de "Juego de Tronos" cuando la serie se grabó allí. El sitio está lleno de fotos de estas y otras visitas ilustres. Todo lo que probamos estaba muy rico, a destacar las alcachofas. Ah... y a la hora de pedir el postre, aunque te digan "tartita"... es tartaza. ¡Qué tamaño!
En Puente Genil, debes visitar "Casa Pedro", donde presumen de un membrillo casero que incluso lo hacen en helado. La ensalada de queso de cabra con membrillo, el salmorejo y el atún que probé fueron estupendos. Y todo casero y de calidad.
Espectacular comida la que nos prepararon en la Abuela María de Utrera. Su carta se basa en tapas individuales a muy buen precio. Digo individuales porque nos sirvieron una a cada uno, pero vamos, que, por ejemplo, una tapa de carrillada de la Abuela María es un plato normal en otros restaurantes... ¡Y a muy buen precio!
Porque la gastronomía de la zona bien merece, ya no sólo un post aparte, sino casi casi, ser protagonista de vuestro viaje si os decidís a realizar esta ruta (algo absolutamente recomendable).
El aceite es uno de los elementos más característicos de la zona y una de las industrias más potentes. En nuestro viaje pudimos degustar varias marcas. Una de ellas fue 1948 Óleum, un aceite de Oliva Virgen Extra ecológico que se produce con la variedades de olivos arbequina y picual.
En Baena, podréis visitar la fábrica de la Familia Nuñez de Prado, donde conoceréis el proceso de elaboración del aceite de principio a fin. Y por supuesto degustarlo.
El vino es otro de los elementos de la tierra. En los Caminos de Pasión podréis encontrar varias bodegas, pero nosotros visitamos El Alfoli, una preciosa bodega situada en Lucena que guarda una hermosa historia y tradición familiar y que, además de ofrecer catas, ha convertido sus instalaciones en un Museo.
Si eres más de cerveza, entonces debes visitar la fábrica "Tierra de Frontera" en Alcalá la Real, una pequeña fábrica de cerveza artesana que, además, ofrece en sus instalaciones una casa rural. Vamos, que te puedes llevar la cerveza casi casi de la fábrica a la habitación. He de confesar que no soy fan de la cerveza, pero las que probé aquí me gustaron, especialmente "Mariloli", que era bastante suave de sabor.
En Lucena encontraréis Cañadas, la confitería más antigua de la localidad y que lleva desde 1913 haciendo repostería sefardí.
Una de las visitas más especiales fue la que realizamos a la Pastelería de Diego Vázquez, famoso por sus célebres mostachones. Su familia lleva haciéndolos desde 1.880 y se han convertido en toda una delicatessen y casi un motivo de "peregrinación". En unos meses abrirá en esta pastelería un museo dedicado a este producto.
¿Os gustan las patatas fritas? Pues os gustarán las de San Nicasio, originarias de Priego de Córdoba y elaboradas con aceite de oliva virgen extra y sal del Himalaya. Además de su buen sabor, están envasadas de ta forma que su bolsa no se rompe, aunque te sientes encima. Podéis hacer la prueba. También en Priego deberéis probar el turrolate, una especie de polvorón de chocolate alargado muy popular en las meriendas de los chavales.
Por último, ya que hablamos de gastronomía, merece la pena que os recomiende algunos de los restaurantes que nosotros visitamos en la zona. Empezando por "Casa Curro", en Osuna. Aquí comieron, entre otros muchos, los actores y el equipo de "Juego de Tronos" cuando la serie se grabó allí. El sitio está lleno de fotos de estas y otras visitas ilustres. Todo lo que probamos estaba muy rico, a destacar las alcachofas. Ah... y a la hora de pedir el postre, aunque te digan "tartita"... es tartaza. ¡Qué tamaño!
En Puente Genil, debes visitar "Casa Pedro", donde presumen de un membrillo casero que incluso lo hacen en helado. La ensalada de queso de cabra con membrillo, el salmorejo y el atún que probé fueron estupendos. Y todo casero y de calidad.
Espectacular comida la que nos prepararon en la Abuela María de Utrera. Su carta se basa en tapas individuales a muy buen precio. Digo individuales porque nos sirvieron una a cada uno, pero vamos, que, por ejemplo, una tapa de carrillada de la Abuela María es un plato normal en otros restaurantes... ¡Y a muy buen precio!
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