Nueva York es INMENSO. Hay tanto por ver, por vivir, por experimentar… que resulta complicado pensar en combinarlo con otras excursiones. No obstante, no son pocos los viajeros que, si tienen más de 5 o 6 días, se aventuran a hacer algunas de las excursiones más típicas, como son Philadelphia o Washington. Yo hoy quiero hablaros de otra posibilidad, mucho más cercana que las anteriores, que puede ser un perfecto, y terrorífico, complemento a vuestra estancia en Nueva York: Sleepy Hollow.
Lo de terrorífico viene por el nombre, y por lo que representa. Sleepy Hollow es el pueblo donde nace la leyenda del Jinete sin Cabeza, de Washington Irving. Quizás has leído el cuento, o has visto alguna de las adaptaciones que han llevado la historia al cine y a la televisión. ¡El mismo Tim Burton la llevó a la gran pantalla! La leyenda cuenta que, poco después de la Guerra de la Independencia de EEUU, un soldado alemán que murió decapitado por un cañonazo se levanta de su tumba, atormentado, y cabalga buscando el campo de batalla por las calles del pueblo. Y lo hace, claro, sin cabeza.
Esta leyenda ha dado lugar a que todo el pueblo se impregne de ella de alguna manera. La mejor época para darse cuenta de ello es Halloween, donde el pueblo se transforma por completo. Pero, si no te coincide, como fue mi caso, no dejes de ir porque las referencias siguen bien visibles (¡Incluso vi en alguna casa que decoraban el jardín con estatuas del jinete!) y además, es un pueblo encantador.
La visita a Sleepy Hollow comienza en realidad en Tarrytown, el pueblo inmediatamente anterior. Si coges un tren en Manhattan (Metro-North Railroad desde Gran Central Terminal), en tan sólo 40 minutos llegarás a esta parada. El trayecto ya es bonito, porque vas atravesando el valle del río Hudson, y además no es muy caro. Por 22 dólares vas y vuelves, aunque el precio puede variar en función del día y hora que lo cojas (por las tarifas off-peak).
Una vez te bajes en Tarrytown, debes pasear por su Main Street, llena de tiendas, restaurantes, cafés… en las típicas construcciones americanas que tanto has visto en series y películas. Si eres dulzón como yo, no dejes de visitar “Posh Pretzels”, ya en la carretera principal del pueblo (perpendicular a la Main Street), una tienda muy rosita que vende mini pretzels de mil y una formas y sabores. No son baratos, pero bueno, un caprichito dulzón de media mañana me di. ¡Qué ricos!
Esta carretera es la que une Tarrytown con Sleepy Hollow, y para llegar de uno a otro tan sólo debes dejarte llevar por el paseo hasta que el cartel de “Sleepy Hollow” te de la bienvenida a tu destino. Si tienes tiempo, en este camino puedes asomarte o desviarte a las calles colindantes, para disfrutar de las típicas casas americanas.
Ya en Sleepy Hollow, la visita más imprescindible es su cementerio. Aquí es donde, según la leyenda, está enterrado el famoso Jinete sin cabeza. Y es que se cuenta también que el escritor, Washington Irving, cuya tumba es de las más visitadas, se inspiró en alguna lápida de este cementerio para crear su famosa historia. Por cierto, en la entrada del cementerio se encuentra la Old Dutch Church, una iglesia de piedra que yo no pude ver por dentro al estar cerrada pero que es bastante peculiar.
Si quieres saber cómo vivían en el pueblo en el siglo XVIII, la Philipsburg Manor es tu visita: un molino y granja restauradas que reproducen aquella época.
Yo no tuve tiempo de más, pero por la zona, además de tours temáticos, se hacen visitas a la Kykuit, una mansión de la familia Rockefeller.
Lo que sí pude es pasear por el barrio cercano a la estación de Sleepy Hoolow (Philipse Manor). Cogí de vuelta esta parada (es la siguiente a Tarrytown), y en sus alrededores, además de callecitas y casas americanas, hay un faro a orillas del río Hudson que aporta una bonita estampa. Estuve un rato sentado relajado, mirando el paisaje… Son esos pequeños momentos que hacen de cada viaje algo especial.
Realmente curioso, no conocía la existencia del pueblo, pero no me extraña nada.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir estos lugares.
Gracias a ti por venir a leer y comentar :). Fue una visita muy agradable! Espero más visitantes desde Nueva York se decidan a explorarlo.
Eliminar