Seguramente, en alguna ocasión, habéis visitado un hotel en vuestros viajes que habéis sentido hogar y del que os ha dado muchísima pena marcharos. Esa sensación es la que sentí en el hotel que el Press Trip de Vietnam Airlines por Vietnam eligió para nuestra estancia en Nha Trang: The Anam.
The Anam es un complejo situado en la zona de Cam Rahn, y, aunque es una zona lejana de la ciudad, realmente no te hace falta salir de él para disfrutar de una paradisiaca playa y de todas las instalaciones del hotel. Y te aseguro que es para disfrutarlo, y no salir de él.
Te hago un resumen. The Anam cuenta con 213 habitaciones entre habitaciones "normales", villas y bugalows. El resort se completa con 3 piscinas (una de ellas "only adults"), gimnasio, sala de yoga, spa, guardería infantil, acceso directo a la playa, zona privada de hamacas en la playa, 3 restaurantes, una sala de cine, una tienda, cancha de tenis... ¡Y hasta una granja! Sí, sí, el hotel tiene una granja con animales y frutas y verduras que puede ser visitada bajo petición. Además, el próximo año, The Anam abrirá un pequeño centro comercial a escasos 50 metros de la entrada del hotel, que aportará aún más opciones de ocio, restauración y shopping a los huéspedes.
Todo ello ambientado en un estilo colonial en el que no falta la vegetación y en cuyas habitaciones se ha cuidado todo detalle: madera cultivada de forma sostenible, tejidos con colores que favorecen la armonía de las habitaciones, obras de arte de artistas locales... En mi caso estuve en una de sus villas con acceso al jardín y fue maravilloso.
Gracias a la amabilidad de su equipo de dirección y marketing, pudimos conocer el resto de las habitaciones. Las de más baja categoría, que yo he llamado "normales", están situadas en un edificio a modo de apartamento. Ya estas habitaciones son una pasada, con terrazas con vistas al mar. Las villas de categoría superior, que pueden alojar incluso a familias ya que cuentan con varias habitaciones, son un sueño, con cocina y piscina privada.
Pero, además de unas instalaciones cuidadas al detalle y de las que uno no quiere irse, merece una mención especial el servicio. Absolutamente TODO el personal tiene siempre una sonrisa para ti, incluso los jardineros que, mientras cortan cocos, te saludan a tu paso. El servicio es sin duda un elemento de distinción que no he encontrado en otros lugares. Os pongo un ejemplo. Por las noches, cuando salíamos a cenar al restaurante del hotel, al volver, el personal había entrado, había semiabierto la cama, puesto las zapatillas a los pies de la cama, atenuado las luces y había dejado chocolatinas y una postal con un deseo de dulces sueño.
Os comentaba antes que The Anam no está en la ciudad, sino en la zona de playa. Pero eso no es problema porque, si quieres conocer Nha Trang, el hotel ofrece un shuttle gratuito de ida y vuelta para quien quiera ir de excursión a la ciudad. Además, y ya como servicio extra de pago, oferta varias excursiones para disfrutar las maravillas marinas de la zona (buceo, barbacoa en alta mar, excursiones en barco...).
Ojalá Nha Trang se convierta pronto en un destino de referencia para el turista internacional y mucha gente pueda descubrir este maravilloso resort.
Por cierto, yo estuve en todo momento conectado gracias a la eSIM de Holafly, que os recomiendo totalmente: mantienes tu número, no necesitas cambiar la SIM y estarás perfectamente conectado.
* Este viaje ha sido un presstrip de Vietnam Airlines. Sin embargo, ello no implica que mis opiniones estén condicionadas, y se basan siempre en mi experiencia real y sincera.
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