Para situarnos: Da Nang se sitúa en el centro del país, y es la quinta ciudad más grande de Vietnam. Suele ser un pack perfecto para conocer esta zona del país junto a las ya nombradas Hue y Hoi An, y está conectada con otras zonas del país con un aeropuerto internacional. Es, sin duda, todo un punto de entrada para descubrir la zona central. Nosotros llegamos a Da Nang en avión desde el aeropuerto de Hai Pong (veníamos de Ha Long Bay). Como os he comentado en otros post sobre este país, también tenéis la opción de trenes o sleeper bus… pero necesitarás muchas horas…
¿Dónde dormir en Da Nang?
Nosotros escogimos el Merry Hotel, situado a escasos 100 metros del puente del Dragón y del Mercado Nocturno. Era una zona muy conveniente para disfrutar del ocio nocturno pero, además, bien situada para coger un taxi y ver otros atractivos de la ciudad. Fue un hotel muy chulo, con buen precio y un desayuno aceptable (quizás demasiado asiático y con poco dulce... por eso digo aceptable... ¡Que yo soy muy goloso!)
¿Qué ver en Da Nang?
Uno de los símbolos de Da Nang es, sin duda, su puente del Dragón. Mide 66 metros y su punto más alto supone 70 metros de altura. Nosotros lo vimos ya desde el mismo avión… ¡Es bastante imponente! Por las noches, en fin de semana, se corta el tráfico del puente y el dragón escupe fuego y agua, por lo que se ha convertido en todo un reclamo turístico. Ojo… cuando digo que escupe agua, es que escupe agua de verdad. Cuidado dónde te colocas porque… puedes mojarte.
Otro de los puntos que hace que Da Nang sea un destino típico de excursiones son sus Montañas de Mármol (Ngu Hanh Son). Se trata de un grupo de montañas de piedra caliza que representan los cinco elementos metal, madera, agua, fuego y tierra. Lo curioso es que se puede entrar en todas esas montañas, y disfrutar de templos excavadas en las mismas. Nosotros llegamos en taxi pero también puedes visitarla contratando una excursión.
Como buena ciudad vietnamita, en Da Nang también tenemos un mercado nocturno. Se encuentra a los pies del puente del Dragón. Encontrarás un montón de Street food vietnamita, ropa, regalos… No es tan grande como el de otras ciudades, pero es bastante apañado y más que suficiente para echar un ratillo agradable y cenar. Si no, siempre puedes optar por algún restaurante de la zona y, teniendo en cuenta que es una ciudad marítima, encontrarás mucha oferta de pescados y mariscos.
Por supuesto, en Da Nang también encontrarás templos. Uno de los más especiales es el Chùa Linh Úng, o Lady Buda. Nosotros llegamos en taxi, porque está algo retirado, en la península de Son Tra. Pero merece mucho la pena descubrir en primera línea la figura de Lady Buda que es tan visible desde otros puntos. No en vano mide 67 metros de alto. En su entorno verás varios templos y hasta jabalíes rondando tranquilamente. Y no te pierdas las vistas desde sus miradores.
Y por último, tengo que hablar de Ba Na Hills, un parque temático en la montaña de las afueras de Da Nang que es una pasada. Para empezar, llegarás a él por un teleférico que presume de ser el más largo y alto del mundo. 25 minutos de recorrido con unas vistas de vértigo de la montaña y de todo Da Nang. ¡Una pasada! El parque es super curioso, porque han reproducido una ciudad francesa, un jardín japones, una zona de palacios alemanes… aunque la joya de la corona, y una de las estampas más fotografiadas de todo Vietnam es su Puente Dorado: una pasarela peatonal que se sostiene sobre dos manos gigantes. En este puente hay MUCHA gente… nosotros decidimos coger el teleférico que te lleva al parque y dejara para el final la visita al puente, y creo que acertamos porque, si bien no lo vimos con poca gente, al menos podíamos andar y hasta encontrar rincones “vacíos”… Aunque puedes comprar la entrada allí mismo, podéis hacerlo también con antelación para evitar colas y tiempo.
Como veis, pasar un par de días en Da Nang es bastante recomendable porque hay mucho que ver. Y si te sobra tiempo, siempre puedes acercarte a la playa, como hicimos nosotros. Algo más retirado se encuentran los templos de My Son, que pueden visitarse con interesantes excursiones que, eso sí, nosotros ya no tuvimos tiempo de hacer.
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Todo lo que necesitas para tu viaje de Jose Manuel Antoral Cuevas
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