Dejamos atrás Chicago y, ya en un coche de alquiler, comenzamos nuestro road trip del verano 2024. Aunque nuestro motivo principal del mismo era recorrer la Ruta 61, o Ruta de la música, la primera etapa de nuestro viaje, de Chicago a St. Louis, coincidía con la primera de la Ruta 66. Evidentemente nos encantó esta coincidencia, ya que años atrás hicimos la Ruta 66 desde el Gran Cañón hasta Los Ángeles, de modo que esta zona era inédita para nosotros.
Por cierto que en Chicago se encuentra el punto de partida oficial de la Ruta 66, como así señala el famoso cartel de "Begin Route 66" en Adams Street. ¿Es un cliché? Sí. ¿Es necesario? También.
El primer tramo de la Ruta 66 está lleno de paradas que parecen sacadas de una película. Mi primera escala fue Joliet, hogar del icónico Rialto Square Theatre. Aunque la parada que hicimos aquí fue una de esas frikis mías: La Old Joliet Prison, escenario de la serie Prison Break. La pillamos cerrada por reformas, pero ya por fuera era imponente. Otra vez será...
Siguiendo la ruta, hay que parar en el Polk-A-Dot-Drive-In, el típico restaurante de carretera con toda la esencia y personalidad de la Ruta 66. Más allá de que quieras o no consumir, debes parar, para disfrutar con estatuas de Elvis, Marilyn Monroe, Superman... Y un poquito más adelante, hicimos otra parada en la Ambler/Becker Texaco Station, una antigua estación de servicio convertida en museo. Una delicia.
Más adelante, en Pontiac, me topé con murales gigantes que cuentan la historia de la ruta y con una gasolinera vintage que parecía haberse congelado en el tiempo. Paré, claro, porque no puedes recorrer la Ruta 66 sin llenarte de fotografías de esas pequeñas joyas retro.
El día se estaba poniendo feo, ya llevábamos muchas horas en el coche (con sus paradas, eso sí) y nos quedaba un buen tramo hasta St. Louis, por lo que decidimos seguir derechos y saltarnos una de las paradas que teníamos prevista: Springfield, con su célebre figura de Abe Lincoln.
Finalmente, después de cruzar kilómetros de campos abiertos y seguir los rieles del Mississippi, llegamos a St. Louis. La vista del Gateway Arch fue una bienvenida estupenda. Lo que dio de sí St. Louis, os lo cuento en otro post...
Comentarios
Publicar un comentario