Tras volver de mi viaje a Tailandia, pensé que mis
vacaciones se habían terminado. ¡Pero no! Una sorpresa de última hora me hizo
plantarme en Torremolinos, a disfrutar del sol de esta ciudad malagueña. Tengo
que confesar que nunca había viajado de una forma tan precipitada, de modo que
en cuestión de horas tuve que buscar transporte hacia Málaga.
Llevaba tiempo queriendo probar GoEuro,
y me decidí a hacerlo por la premura de mi decisión. GoEuro, tanto en su
versión web como en su app, me permitió buscar de una forma muy rápida y clara
la mejor opción para mi viaje, comparando precios y horarios de trenes, aviones
y autobuses. Lo que me gustó de la experiencia es que en muy pocos clics tuve
la comparativa de precios de estos tres medios de transporte, ordenados en
orden de horas, de modo que pude elegir de forma rápida el horario que más me
interesaba. La app, con casi 12 millones de descargas, es muy intuitivita y
visual, al igual que la web. Y el trámite de la compra y el pago es igualmente
rápido, aceptando incluso Paypal.
Recibiréis vía mail una copia de vuestro billete. Lo mejor de todo es que funciona a nivel europeo, pudiendo comprar billetes de compañías de transportes extranjeras en español. Lo tendré en cuenta para mis siguientes escapadas.
¿Y por qué Torremolinos? Pues por muchas cosas. Torremolinos se ha convertido en uno de los destinos de playa más atractivos de la costa, especialmente para el público LGTB. Y de eso tiene parte de culpa el Hotel Ritual Torremolinos, del que ya os hablé en este post y en el que os aconsejo absolutamente alojaros.
¿Y por qué Torremolinos? Pues por muchas cosas. Torremolinos se ha convertido en uno de los destinos de playa más atractivos de la costa, especialmente para el público LGTB. Y de eso tiene parte de culpa el Hotel Ritual Torremolinos, del que ya os hablé en este post y en el que os aconsejo absolutamente alojaros.
Torremolinos es un destino tradicionalmente de playa. Si te gusta el mar, aquí vas a
poder disfrutar de amplias y limpias playas que, además, están bastante bien
equipadas con duchas, muchos chiringuitos con tumbonas y sombrillas… y una cosa
que personalmente disfruto mucho: amplios paseos marítimos para pasear, montar
en bici, patines y, por supuesto, comer (esos heladitos a pie de mar son
impagables).
La gastronomía es
otra de las cosas que me gusta de Torremolinos. Para empezar porque es bastante
barato comer allí (al menos comparado con Madrid) y porque hay opciones para
todos los gustos. Además de la comida más tradicional, pude probar gastronomía
francesa (en la Creperie Bahía), italiana (en Ciao Italia) y argentina (Restaurante
Ché Bolú).
Las noches de esta ciudad también son un gran atractivo. La Nogalera está llena de bares de
copas, pero también restaurantes y tiendas, por lo que es habitual ver a mucha
gente paseando por la zona comercial peatonal.
Otro gran dato a tener en cuenta es la cercanía con Málaga.
En apenas 20 minutos en tren llegáis a la estación María Zambrano (por cierto,
el mismo billete de AVE te sirve para canjearlo por el de Cercanías, sin abonar nada más). Estando tan cerca y tan bien
comunicado, darte una vuelta por el centro de Málaga y esa siempre vibrante Calle Larios, es inevitable.
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