Seguimos con nuestro viaje a Tailandia. Tras Bangkok, Koh Samui y Koh Phangan, tocaba ir al norte a descubrir la maravillosa ciudad de Chiang Mai.
Plantarte en Chiang Mai es todo un reto si quieres visitar todo lo que ofrece: más de 300 templos, entre otros atractivos. Obviamente, o te mudas allí una larga temporada, o se me antoja complicado verlos todos. Por ello, como en tantos otros sitios... hay que elegir... o dejar que elijan por ti con excursiones más organizadas y directas al grano.
Lo bueno es que, a excepción de un par de ellos, la mayoría se encuentran en el centro de la ciudad, y, aunque no te lo propongas, podrás ver muchos cuando vayas de camino a los principales. Aunque con elementos muy semejantes, yo no promulgo con la idea de que "visto un templo vistos todos". Cada uno ofrece algo diferente, ya sea por sus colores, decoraciones, elementos... o incluso su entorno.
No pretendo aquí describir cada uno de los templos, pero sí al menos nombraros los que, en mi opinión, debes visitar sí o sí: Wat Chedi Luang (y justo al ladito, el Wat Phan Tao), Wat Phra Singh, Wat Chiang Man, Wat Suan Dok (fuera de los límites amurallados de la ciudad, pero merece la pena. Un tuk tuk desde el centro no te llevará más de 70 baths), Wat Sri Suphan (fuera de la muralla también, pero muy recomendable por lo distinto al resto que es: ¡es plateado!). Y como os decía, todos los que veáis por el camino...
Una de las joyas de la corona es el Wat Phra Doi Suthep, situado en el monte Suthep. Necesitarás ir en taxi, pues está a una media hora del centro de la ciudad. Al templo puedes subir en funicular... o subiendo 300 escalones. Lo normal es que hagas un viaje combinado, y subas de un modo, y bajes al contrario. Pero las escaleras hay que verlas. Si preferís no "luchar" con el regateo, podéis ir con la excursión ya comprada.
Pero Chiang Mai no sólo tiene templos. Uno de sus mayores atractivos es visitar Santuarios de Elefantes. Nosotros elegimos uno en el que no se montaba en los animales, el Elephant Nature Park, y la experiencia fue maravillosa. Os lo conté en este post.
El Night Market es otra de las cosas que debes visitar sí o sí. Podría haberme tirado horas allí, porque el ambiente es magnífico: puestos de comida, de regalos, camisetas, artesanía, helados... luces, música en directo. Aquello es otro mundo. Tuve la suerte de alojarme en el Duangtawan Hotel, que está a dos pasos del mercado, de modo que pude dar un paseo las cuatro noches que allí me alojé.
Y ya que hablamos de mercados, si quieres conocer uno verdaderamente tradicional, y no demasiado explotado para el turismo, podéis visitar el Warorot Market, fuera de la muralla pero cercano al night market.
Estamos en Tailandia, país famoso por, entre otras cosas, sus masajes. Si de masajes hablamos estado en Chiang Mai, hay que visitar el centro de masajes de la cárcel de mujeres, dentro de la muralla de la ciudad. Se trata de presidiarias que, en su condena por delitos leves, han aprendido a dar masajes, como parte de un proyecto de futura inserción laboral. Sus últimos meses en prisión, optan a dar masajes a todo aquel que visita este lugar. El precio es de lo más barato que encontramos en todo el país, y la calidad de los masajes espectacular. Al salir, no dejes de comer en el restaurante del recinto, baratísimo y donde comí el Pad-Thai mejor presentado de todo nuestro viaje.
Si os gustan los museos, os recomiendo visitar tres que, además, comparten entrada. Por 180 bath puedes comprar una entrada combinada que te permitirá visitar el Lanna Folklife Museum, el Chiang Mai Historial Center y el Chiang Mai City Arts & Cultural Center. Visitar los 3 supone recorrer la historia de esta ciudad. Y están todos juntitos y al lado del monumento a los 3 Reyes.
Y ahora viene cuando os cuento nuestra turistada del viaje. Quería yo hacer algo tradicional... y contraté una cena con espectáculo que incluía cenar en el suelo, comer platos típicos y disfrutar de un show de una hora y media que mostraba los bailes típicos de la zona. El lugar era precioso. La cena, aceptable (y además podías repetir todo el rato). La postura, algo incómoda. Pero el show... decepcionante. A nosotros no nos pareció nada auténtico, y nos daba un poco la risa. Pero bueno... supongo que es una de esas cosas que hay que hacer, aunque pagues la turistada. El precio incluye el transfer desde y hacia tu hotel. No es nada caro para todo lo que incluye y bueno, es una noche diferente. Probad y me contáis.
En definitiva, creo que no miento si digo que Chiang Mai fue lo que más disfruté de nuestro viaje a Tailandia. Es un país maravilloso y es complicado elegir, pero, si sólo tuviera 3-4 días para volver, me iría de cabeza a esta ciudad que me enamoró.
Todo lo que necesitas para tu viaje de Jose Manuel Antoral Cuevas
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